Un día antes, y como a las 8pm conseguí los boletos, como fue entrada general, sólo era cuestión de ponerse medio “Espartano” y pelear por un lugar.
El Domingo recogí a Dany (quien sí es fan de Sonata) en su casa como por aquello de las 2pm. Nos fuimos a comer “Sobguei” muy divertidamente. Después de hacernos mensos un rato nos decidimos a ir al “Teatro Estudio Cavaret”.
Y entre empujones, pisotones, DEMASIADO sudor que en un 40% no era mío, cuidar a Dany de la horda de metaleros desesperados (que dicho sea de paso, casi se me desmaya) terminamos bastantes filas atrás. Pero al menos nos podíamos dar el lujo de movernos y respirar.
Un detallito muy botana fue que Kakko nos hizo cantar nuestro Himno Nacional, y ahí estamos toda la bola de nopales “Mexicanos al (canos al) grito de guee (canos al grito de guee)…” súper disparejos, pero nos quedó “re bonita” la primer estrofa (que por cierto, fue la única que cantamos).
Black and White. Paid in Full. 8th Commandment. Black Sheep. Tallulah. Don’t Say a Word. My Land. Caleb. Vodka. Full Moon. The Cage.
Y seguro tocaron otra, pero bueno. No recuerdo más. A pesar de una deprimente sonorización por parte del Staff de la “mugregé”, los Sonatos (o los “Artic Monkeys” como les diría Saulo XD) dieron todo lo que pudieron (entendamos que no son Dream Theater como para aventarse toquines de 3 horas) aunque para mi gusto, y el de muchos otros que gritaron pidiéndolo, les faltó “Wolf and Raven”.
Mi tocayo, Tony Kakko prometió tocarla cuando vuelvan… ¿Habrá que esperar otros 11 años? En fin, una buena noche para el “pagüer métal”. Aunque lo mío, lo mío es el prog. Como nota cultural, durante todo el concierto, porté orgulloso mi playera de Dream Theater.
Los dejo con un muy buen video de 2 rolas que figuran entre “mis consentidas” de estos monos.

