agosto 22, 2009

A Change of Seasons

Últimamente se ha sacudido bastante lo que yo consideraba mi rutina, mi vida, mi futuro, etc. Y por últimamente me refiero de unos 4, 5 meses pa' acá. ¿Qué les importa a ustedes? Pues en efecto, nada. Pero no tengo nada que hacer, así que se chingan... Pos estos.

Anoche platicaba con Liz acompañado de un cigarro y con la interminable taza de café que la amable señora vestida de piñata seguía llenando. Y con esa reflexión que oscilaba entre lo más reciente de los libros que estamos leyendo (mírame mami, ¡ya leo!), e inevitables referencias a citas de Los Simpson me dí cuenta de que por mucho que cambie, siempre voy a seguir siendo el mismo.

Llegamos en algún punto al tema de las prioridades, y pensaba en el peso que puede tener y lo mucho que éstas prioridades definen a una persona. Ya sea la necesidad de no permitir que una mente brillante se desperdicie con nimiedades y labores domésticas, y se dedique a la investigación en su lugar. O bien, ser un buen proveedor con muchas ambiciones profesionales, pero siempre apuntando al bienestar y la formación de la familia "funcional" que nunca tuvo. Incluso el navegar con bandera de pendeja confiando ciegamente en la propia fortaleza oculta, dejándola ver sólo cuando ésta es requerida, y teniendo como meta principal ser madre, esposa, mujer de casa, considerando el trabajo como un hobbie opcional.

Éstas últimas tres son, creo yo, las más comunes. No digo que alguna de ellas esté mal, porque no es así, simplemente son aspectos tan fuertes y determinantes en nuestra individualidad, que nos pueden alejar para siempre, o acercar a un grado íntimo, pese a evidentes (y superficiales) diferencias entre nosotros.

Y pues así fue como me hicieron el descuento en la lap. Ah... No, hablaba yo del "cambio" (luego les cuento de la lap). Ahora, si siguen leyendo (mendigos stalkers) se preguntarán ¿y todo esto a qué viene? Pues precisamente a que después de acomodar mis tantas ideas, vivir, experimentar y analizar minuciosamente mis opciones tanto las tomadas como aquellas por tomar, me dí cuenta (y hasta eso con gusto) de que sigo siendo el mismo, con las mismas prioridades.

Dicho sea de paso hay algo que considero muy importante entre todo esto. El hecho de que se tenga un motor, o algo por qué vivir no implica que esto sea lo ÚNICO por lo que se viva. Al final del día sólo te tienes a tí mismo, y eres la única persona que nunca te abandonará, y a la única que le tienes que rendir cuentas. La vida de los demás es finita, mientras que la tuya es eterna hasta el día en que mueras (¿tuvo sentido?... Espero que sí).

Supongo que seguiré con mis sueños güajiros, mis pendejadas habituales y por sobretodas las cosas mis prioridades. Quien me acompañe en ellos, tendrá que compartir mis prioridades, de cualquier manera, conozco a alguien, que siempre estará ahí.


En fin. Carpe Diem a quienes leen y a quienes no.

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3 comentarios:

Machin dijo...

Pues que bueno que sigas siendo el mismo, pero ¿eso es bueno? xD jejeje, ps en fin, a echarle ganas y no pierdas ese rumbo bonito !!

Y ya que estamos algo "¿sensibles?" pues si, creo que eres de los pocos de la prepa que al parecer siguen en su onda, y claro que todos hemos cambiado, pero ya me consta que hay algunos que siguen siendo "los mismos" y otros que de plano ya hasta tienen otras ideas... (O apenas las manifestaron)

Btw, si, esa rola es muy buena =)

Anónimo dijo...

tshuuu, alguien vio una piedra?

a change of seasons, such a sad yet beautiful song :) "seize the day"

saludos! ;D

Pablo Cabañas dijo...

Bueno, es como una casa, lo cambias por dentro pero sigue siendo la misma casa, y pus nosotros, cambiamos pero seguimos siendo iguales...

¿Me entendí?


Chaaaaalesssssss.....